viernes, 18 de diciembre de 2020

Post Crónica 4: lo muy culpables que somos

El problema de colocar umbrales, esos niveles que alertan sobre lo mal (o bien) que van las cosas, estriba en su arbitrariedad. ¡Leñe!, me dirán, no es arbitrario señalar que por encima de 37,5 grados centígrados tenemos fiebre: ¿acaso quiere usted decirnos que deberíamos hablar de fiebre a partir de 39? No, no quiero decir eso. Pero sí lo siguiente: entre 37,5 y 37,4 hay una diferencia de 0,1 grados, que representa solo un 0,26% de diferencia, presumiblemente muy por debajo del error de la mayoría de termómetros que tenemos en casa. Cuando Sanidad colocó el umbral del colesterol "malo" en 200 mg/dL en lugar de 240 mg/dL, de la noche a la mañana en España había 8 millones de enfermos más de colesterol (menudo negocio para las farmacéuticas). 

La OMS establece como límite de control de la pandemia el umbral de 100 contagios por cien mil habitantes. En España, desde el pasado mes de agosto, la tasa es superior a dicho umbral. En algunos meses, incluso muy superior: terriblemente superior. Las razones del subidón eran claras. Una vez que se nos permitía salir de casa y relacionarnos los unos con los otros, como yo os he relacionado, el virus campante seguiría infectando a un ritmo feliz ante la felicidad de mundo que había creído los mensajes del Gobierno: el virus ha sido derrotado. Y no. Simplemente se había reducido la tasa de contagio. 

Las consecuencias de los contagios han sido miles de veces explicadas: aumentan los enfermos (pero no enferman todos los contagiados), aumentan los ingresos hospitalarios (pero no todos los enfermos necesitan ingresar en un hospital), aumentan los ingresos en UCIs (pero no todos los hospitalizados acaban en la UCI) y aumentan las muertes (pero no todos los contagios acaban en muerte). Controlar las infecciones es una manera efectiva de cortar el encadenamiento de sucesos: pero no lo impide. Y hay diversas maneras de efectuar dicho control: una es meternos a todos en casa, pero ya sabemos lo que eso significa (pobreza, paro, ERTEs, EREs, miseria, colas en Cáritas, etc.). Otra es aumentar los mecanismos de rastreo y mejorar la rapidez del diagnóstico (rastreadores, PCRs). La tercera pasa por mejorar los sistemas hospitalarios, pero seguramente sea la reacción más costosa en tiempo y dinero. Y tiempo es lo que escasea más (dinero también, pero porque el mucho que tenemos lo empleamos en cuestiones estériles).

Sin embargo, todo ello, que corresponde a las responsabilidades de los gobiernos, precisa de dos cosas: tiempo para que dé resultado y un comportamiento predecible de la pandemia. El coronavirus es un tremendo enemigo, no porque mate mucho y bien, porque mata poco y mal en comparación con otros virus verdaderamente terribles, sino porque se ceba con las personas de una manera errática y la infección plantea numerosos modus operandi. Por tanto, se trata de un virus al que los gobiernos no pueden poner freno, y mucho me temo que ni siquiera las apresuradas vacunas (muy innovadoras, no se había probado lo de tratar de confundir al cuerpo inoculando ARNs parecidos al del virus, ya veremos cómo sale el asunto) pondrán coto con la urgencia que todos ya celebran. Y si los gobiernos no pueden impedir ni los contagios ni las muertes, y lo que ponen en liza para frenar o paliar la pandemia es insuficiente (cosa razonable en un planeta con siete mil millones de personas viviendo en él), ¿qué pueden hacer? El ejercicio de la propaganda.

La propaganda empieza por decir que los culpables de que haya infectados y muertes somos nosotros. Primero culparon a los jóvenes y los botellones de su fracaso. Ahora dispararan contra los puentes (pese a impedir la movilidad territorial) y la Navidad. Aún no hemos cerrado la segunda ola y ya estamos enfrentando el temor de la tercera. Por cierto, si no se han percatado, el virus no ha venido por oleadas: él ya estaba ahí. Han sido los contagios los que han seguido, fielmente, el patrón de las restricciones de movilidad. La cuestión es que el virus no afecte a la imagen del Ejecutivo. Y nada mejor que atribuir a los imprudentes ciudadanos la responsabilidad de que lo peor acabe sucediendo. Cuando las infecciones bajan, las causas son las buenas políticas gubernamentales (salvo en Madrid, que es por la suerte). Cuando suben, porque somos imprudentes e inconscientes. 

Desde enero, o marzo, nos estamos dejando llevar por el miedo en todo lo que refiere al virus. Es posible que la relación que tenemos con la muerte haya variado tanto en cien años que nos hemos acostumbrado a que uno solo se puede morir de pronto, como los andaluces. Es en ese miedo donde se justifican estupideces como la de un informe infame del Max Planck alemán diciendo que las navidades aumentan en un 59% el riesgo de contagio. Qué ganas tienen algunos científicos de enredarse en las mendacidades propagandísticas de los gobiernos. 




viernes, 27 de noviembre de 2020

Post Crónica 3: la larga etapa de reconducción al Gulag

Esto del buen pasar y el vivir bien de las últimas décadas permitía no pensar en otra cosa que la propia satisfacción personal. El mundo globalizado sugiere que las personas somos hormiguitas pertenecientes a un orden mayor, bastante difuso, en el que os gobiernos se ocupan de la salud y la educación, principalmente (y en debates interminables), la Unión Europea de la economía, el déficit y la prima de riesgo, y los yanquis de defendernos. 

Con el apocalipsis coronavírico llegaron el desconcierto y la irritación. Los muchos muertos por habitante y las mascarillas que, primero, escaseaban y, después, menudeaban por doquier, condujo a que el sistema de salud envidiado por todo el mundo y al que ningún virus podría poner en apuros, porque estábamos bien preparados y no había motivo de preocupación (Simón dixit), resultase un suflé despanzurrado.

Los periódicos, aburridos de contar siempre lo mismo, y sus articulistas, descubrieron que se puede recuperar aquella definición de ser vivo como entidad que nace, crece, se desarrolla y muere. Morimos, sí, y no porque la inmensa mole administrativa del Estado no haya servido de casi nada o porque el Gobierno haya manifestado una torpeza e incompetencia infinitas, sino porque somos seres sin asomo de inmortalidad en nuestras células. Como bien sabe el virus. 

Lo del Gobierno ha sido un escándalo porque, sin disponer de instrumentos ni casi conocimientos, pues lo ignoraba casi todo, se dedicó con ahínco a no dejar preguntas sin respuesta. Cuando los necios enseñan, el caos y los disparates tornan inevitables.

Ahora que ha pasado la primera ola (esto de la metáfora marina tiene su aquél), nos encontramos en un escenario en el que tampoco podemos impedir la ineficiencia y el despilfarro. Se habla de cientos de miles de millones de gasto, de inversiones y subsidios, de planes que aún no están ni pensados pero sí convenientemente financiados, y todo ello con la mirada enternecida de la Unión Europea, a quien de repente ya no importan ni la estabilidad ni la convergencia, tan premiosas como eran. Ni siquiera nos avergüenza dedicar 30.000 millones al año (el 40% del gasto en Sanidad) a pagar los intereses generados por la deuda, y mucho menos aún contemplar un futuro donde la deuda se disparará aún más porque lo que se nos viene encima se llama paro y destrucción del sistema productivo. Lo que quede, será esquilmado a impuestos, puesto que eso de ser austeros y gastar con cabeza no entra en las testas de nuestros próceres. Y, entre medias, el control de las noticias, la desmembración del Estado, la ascensión de los destructores de naciones, la política de bloques, la extinción de los controles administrativos.

Bienvenidos sean al Gulag.




Post Crónica 2: avances en la comprensión de los mecanismos de infección del SARS-COV-2

Qué duda cabe, durante todo 2020 se ha investigado con gran intensidad sobre cuáles son los mecanismos de infección de la COVID-19 y, en consecuencia, poder derivar sus posibles tratamientos. La gran diana es el recubrimiento de proteínas S (spike) de la envuelta lipídica del virión que le da a esta familia el nombre de Coronaviridae y que tiene una similitud del 77% con la del virus del


Actualmente sabemos que COVID-19 utiliza su proteína S (spike) a modo de llave maestra para unirse a la proteína humana ACE-2 provocando la fusión de las membranas del virión y la célula. Respecto a la proteína humana ACE-2, sabíamos con anterioridad que se expresaba en corazón, riñón y testículos, pero posteriormente se ha encontrado en las células del epitelio respiratorio e intestino delgado entre otros. Esta proteína humana está implicada en la regulación del sistema renina-angiotensina-aldosterona y algunas de sus funciones son controlar la presión sanguínea, el volumen extracelular y los niveles de sodio-potasio.

Existe una proteína multifuncional, la GRP-78, que también se encuentra en la membrana celular y que constituye una ruta desconocida en la COVID-19, aunque no en el virus del papiloma humano. Esta proteína podría ser prometedora en la reducción de la tasa de infección viral según apuntan algunos estudios.

La Furina es otra proteína humana presente en numerosos tejidos que también parece ayudar a la COVID-19 para infectar las células de pulmones, glándulas, hígado, riñones y colon al activar un lugar de unión de su proteína S19. La furina estuvo previamente implicada en las infecciones por MERS-CoV.

El CD147 es un receptor proteico de membrana del que se sabe realmente poco en relación con la COVID-19 y que podría constituir una línea de investigación futura por haberse demostrado que facilitó la infección en el SARS-CoV y el VIH.

Cuando el ministro de salud francés, Olivier Véran, en su cuenta de Twitter recomendaba no tomar antiinflamatorios como el ibuprofeno, se abrió la caja de los truenos. En ella aseguraba que algunos antinflamatorios podían empeorar la infección provocada por los viriones de COVID-19. Una afirmación que podría deberse al aumento de la presencia de ACE-2 en las células humanas provocado por dichos fármacos, lo cual podría ser un factor de riesgo añadido en pacientes con enfermedad cardiaca, diabetes o hipertensión que ya de por sí tienen niveles de ACE-2 más elevados por su tratamiento. Además, con el ibuprofeno en tela de juicio, encontramos información en su prospecto de que puede enmascarar ciertas infecciones al ocultar la fiebre, o en casos raros disminuir los niveles de glóbulos blancos en la sangre.

Es de vital importancia comprender que, con la bibliografía disponible, podemos confirmar que los antiinflamatorios no estereoideos aumentan la presencia de la proteína ACE-2 que utiliza el virión para infectar células humanas, pero no disponemos de evidencia para establecer una relación causal entre el agravamiento de la enfermedad y el uso de ibuprofeno.

Algunos autores han investigado los efectos de inhibidores de ACE-2 con la esperanza de que pueda disminuir la infección por COVID-19. Un estudio de recolección de datos en el Hospital de Wuhan Nº 7 observó los efectos de tomar inhibidores de ACE-2 y el agravamiento o mejoría de la enfermedad. Sin embargo, no se hallaron diferencias significativas. Un resultado desesperanzador que tal vez se deba a la complejidad de los procedimientos clínicos y sus interrelaciones, a las rutas alternativas de infección de COVID-19 o a la ineficacia de los propios inhibidores.

Otros autores en estudios in vitro con células de primate obtuvieron resultados prometedores con cloroquina, un fármaco que tiene efecto protector y terapéutico y que actúa modificando la proteína ACE-2, dificultando a la proteína S del virus realizar su letal unión, así como elevando el PH de los endosomas, unos cuerpos esféricos de almacenamiento que se encuentran en el interior celular. Sin embargo, su eficacia ha sido puesta en tela de juicio en estudios posteriores, sin que se se haya descartado por completo su estudio.

Otro tratamiento en investigación es la lactoferrina, una proteína secuestradora de hierro que se encuentra principalmente en la leche materna, las lágrimas y las secreciones intestinales que constituye la primera línea de defensa del huésped. Su capacidad para interaccionar con la proteína HA (hemaglutinina) de algunos subtipos del virus de la influenza A, resultan prometedores al inhibir la fase temprana de la infección mediante un proceso de estabilización de la proteína del virus que, al no poder cambiar de conformación, es incapaz de iniciar la infección. También mejora la respuesta contra el virus del SARS de las células asesinas naturales (NK), un tipo de linfocitos que elimina células infectadas y cancerosas, así como los agregados y la adhesión de los neutrófilos.

Lo que sí está claro, y debe tomarse en consideración, es que la unión de la proteína S de COVID-19 con ACE-2 es más fuerte que la del virus del SARS, lo que aumenta el interés en bloquear esta proteína de múltiples dianas en futuros tratamientos, vacunas o terapias.


viernes, 13 de noviembre de 2020

Post Crónica 1: el milagro de Madrid

En 1995 las nubes vertieron una impresionante tromba de agua y granizo sobre Madrid. Llovió intensamente hasta pasada la medianoche. El río Manzanares se desbordó. Hubo cientos de accidentes de tráfico. Se inundaron pisos bajos y portales a miles por toda la ciudad. Cientos de personas quedaron atrapadas durante horas en el Parque de Atracciones. Una mujer joven fue arrastrada por la riada y falleció. En 2009, el Canal de Isabel II concluyó las obras del depósito subterráneo localizado en el Club de Campo, uno de los mayores depósitos de tormentas del mundo, unido a una red de más de 60 depósitos similares por toda la región. Recogen las primeras aguas cuando sobre Madrid llueve con fuerza y que suelen arrastrar aceites, excrementos, botellas, hojas, basura general. Evitan el desbordamiento del Manzanares por falta de capacidad y almacenan las primeras aguas fuertemente contaminadas para evitar que las depuradoras de Madrid vean sobrepasada su capacidad operativa.  Los 80 litros por metro cuadrado que cayeron sobre Madrid en junio de 1995 se concentraron en poco más de dos horas. En el minuto máximo de la tromba, la precipitación fue de 15 litros por metro cuadrado. Este minuto fue la causa del colapso de las infraestructuras de transporte y el desbordamiento del Manzanares.

A finales de febrero y principios de marzo de este año 2020, en todos los hospitales de varias regiones españolas, y particularmente en Madrid, se registraron avalanchas de pacientes gravemente enfermos, con cuadros de neumonía bilateral provocada por un nuevo virus, el SARS-CoV-2, del que se habían tenido noticias procedentes de China en enero. De este virus se contaba que estaba provocando un infierno sanitario en Lombardía desde la segunda mitad de febrero. Los pacientes fueron agolpándose en cantidades exponencialmente crecientes, llegando a ingresar varios miles diariamente a finales de marzo. Tal avalancha de enfermos sobrecargó las infraestructuras hospitalarias hasta el punto de que más del 100% de las camas en Madrid estuvieron ocupadas por pacientes con Covid, incluidas el millar de UCIs disponibles.

De igual modo a como sucede con las riadas, el verdadero problema de aquellos días, y lo que llevó al colapso a los hospitales, no fue el número total de enfermos, sino la concentración en el tiempo de sus ingresos, que resultó exponencialmente creciente. La Covid-19 genera cuadros de neumonía que requieren varios días o incluso semanas de hospitalización en los casos leves, periodos más largos (de varios meses) en los casos graves, e incluso en quienes provoca el fallecimiento suelen pasar entre dos y cuatro semanas hasta el fatal desenlace. Los ingresos hospitalarios se producían por decenas, cintos, y miles de pacientes graves diarios sin que se produjesen apenas altas. No daba tiempo a que los enfermos se curasen (o falleciesen). Esta riada de enfermos carecía, por ello, de desagüe. Si el virus hubiese sido mucho más letal, como el SARS, paradójicamente se hubiera producido una situación mucho más llevadera en los hospitales (aunque no en las morgues). Las autoridades debieron habilitar infraestructuras UCI improvisadas en pocos días o semanas.

Aquella riada pasó. Pero entre finales de julio y principios de agosto, tras seis semanas de calma casi absoluta, se empezó a detectar de nuevo un significativo incremento en el número de casos positivos por Covid que se trasladó poco después a cifras de ingresos diarios. El coronavirus atacaba de nuevo. Las autoridades de la Comunidad de Madrid reaccionaron con diversas medidas. El 20 de agosto cerraron el ocio nocturno. El 7 de septiembre limitaron las reuniones en el ámbito público y privado a un máximo de diez personas no convivientes, reduciendo aforos para oficios religiosos, celebraciones, entierros y velatorios, y suspendiendo los espectáculos taurinos. Invirtieron en una campaña de concienciación, se endurecieron las condiciones de distancias mínimas en la hostelería y anunciaron la adquisición de dos millones de test rápidos de antígenos. El 21 de septiembre se redujeron las reuniones en el ámbito público y privado a un máximo de seis personas no convivientes, y se limitaron los horarios de la hostelería para toda la comunidad, restringiendo la movilidad de los ciudadanos de las Zonas Básicas de Salud (ZBS) más afectadas, así como los horarios y aforos de manera especial en dichas zonas. 

Bien como resultado de estas medidas restrictivas, bien porque durante agosto la población de la Comunidad de Madrid es sensiblemente inferior a la habitual, bien porque un importante porcentaje de la población madrileña hubiera pasado la enfermedad durante la riada de marzo y retuviese inmunidad total o parcial, bien por el uso de mascarillas y las medidas de distanciamiento físico, bien por el uso masivo de los test de antígenos para la detección y aislamiento rápidos de los individuos infectados y con ello la interrupción de las cadenas de transmisión de la enfermedad, bien por la combinación de todas esas razones e incluso por otras, la segunda ola en Madrid demuestra dos hechos indiscutibles.

Uno. Los nuevos ingresos hospitalarios diarios aumentan de una forma mucho más suave que en el me de marzo. Esto permite que las altas médicas ayuden a ralentizar el ritmo de ocupación hospitalaria. No solo se evita el colapso sino que no se llegan a alcanzar los preocupantes niveles de tiempo atrás. En el momento de máxima carga, entre finales de septiembre y principios de octubre, han estado ocupadas unas 3.300 camas en planta y 500 en UCI, lo que representa el 20% y el 45% respectivamente de los máximos de capacidad en la Comunidad de Madrid (capacidad prepandémica). Además, el ISabel Zendal, construido en tiempo récord, suple las funciones de "tanque de tormentas" y entre sus funciones se encuentra servir de recurso sanitario de emergencia para nuevas tragedias, ya sean por Covid, por otras enfermedades infecciosas o por cualesquier otras razones.

Dos. El máximo de casos positivos detectados en la segunda ola se alcanzó a mediados de septiembre. Unos pocos días más tarde se alcanzó el máximo de ingresos diarios. La máxima ocupación hospitalaria se produce a finales de septiembre. Desde entonces, y hasta este momento, puede percibirse un retroceso evidente de la Covid, reflejado en una caída superior al 40% en los ingresos diarios en los hospitales, casi un 40% en el total de camas ocupadas en planta y más de un 10% en UCI. Estos datos evidencian el capricho político que supuso imponer un estado de alarma exclusivo para Madrid en un momento (el 9 de octubre) en que la epidemia en esta comunidad se encontraba en descenso y el patetismo intento gubernamental por atribuirse esa mejoría. Desde ese momento, de máximos, han transcurrido más de seis semanas y Madrid ha estado moviéndose en niveles de Incidencia Acumulada a 14 días de alrededor de 350 casos por 100.000 habitantes. Estos datos son a día de hoy la envidia de casi toda Europa y de todo el resto de España, pero en aquel momento se consideraban merecedores de la máxima alerta posible e incompatibles con una vida social mínimamente normal. Conviene advertir que se están consiguiendo con las menores restricciones sociales y económicas que se han impuesto en casi todas las comunidades autónomas españolas (salvo Canarias) y en la mayoría de las grandes urbes europeas. Es así porque, aunque el caudal de pacientes sigue siendo muy alto (más de doscientos enfermos ingresan cada día por Covid en Madrid), el crecimiento del mismo no está siendo exponencial durante esta segunda ola, permitiendo que el flujo de enfermos entrante se vea compensado por las altas hospitalarias.

No existe, por tanto, un "milagro de Madrid". Los pacientes se han infectado paulatinamente, pero no torrencialmente. Las medidas restrictivas adoptadas progresivamente, el uso masivo de test de antígenos para cortar las cadenas de transmisión, el enfoque quirúrgico de las restricciones de la actividad social (restricciones por ZBS) y posiblemente la mayor inmunidad adquirida por la población madrileña tras el azote de la primera ola, han permitido estabilizar e incluso reducir el flujo de enfermos en los hospitales. Este "milagro" demuestra con claridad que son mucho más importantes las tendencias que los valores absolutos de contagios, algo que en este blog venimos repitiendo desde el principio. 

lunes, 15 de junio de 2020

Crónica Última. El virus de los cien días que derrotó a un país entero


Causa estupor que Fernando Simón afirmase recientemente que las inconsistencias e incongruencias en los datos proporcionados por el Ministerio sobre la Covid-19 son normales en situaciones de epidemia. Tal afirmación es inaceptable y remite al pensamiento (o la excusa) instalado en el Gobierno tras las catastróficas consecuencias que ha causado su gestión. 

La pandemia de SARS-CoV-2 es similar a otras anteriores. Es distinta en las características peculiares del virus, pero su comportamiento es análogo a episodios víricos anteriores. La (mal) llamada gripe española de 1918, o la gripe rusa (el trancazo) de 1889, fueron provocadas por virus de similar transmisión. Las estrategias empleadas entonces fueron, como en la actual, el confinamiento domiciliario y el uso de mascarillas. La única diferencia entre unas pandemias y la actual estribaba en la mayor rapidez de expansión del virus por todo el planeta debido al entorno globalizado en que vivimos. Pero no solo del virus: también de la información.

La España del siglo XXI disponía, a priori, de muchos mayores recursos técnico-sanitarios y posibilidades de control e información insospechadas en la España que afrontó las pandemias del siglo XX y anteriores: tests de diagnóstico rápido, investigación médica de respuesta inmediata, una población con alto nivel educativo... Sin contar con los dos meses de ventaja que la Covid-19 concedió a toda Europa respecto a Wuhan, donde la epidemia explotó durante el mes de enero. Como se ha dicho antes, la globalización no solo beneficiaba al virus: también a la sociedad. Se poseía información sobre cómo otros países (Corea del Sur) habían atajado la epidemia con estrategias basadas en tests y trazabilidad de los casos o en una agresiva campaña sanitaria (China).

La España de 2020 optó por hacer caso omiso de toda la información, de todos los informes, y de todas las advertencias internacionales (otros gobiernos, OMS, Unión Europea). En una decisión que sorprende por la turbación que causa, el Gobierno no hizo nada, confió todo a la buena suerte de que, finalmente, el virus chino no fuese tan temible o que su impacto en la población fuese similar al de la gripe A de hace unos años (cuando la OMS ridículamente advertía de millones de muertos). La España de 2020 se comportó como un país resabiado, absorto en sus divagaciones políticas y en sus propuestas de izquierda imperativa y, cuando la epidemia golpeó, no tuvo más remedio que hacer uso de las mismas medidas medievales que las autoridades de hace un siglo o siglo y medio debieron invocar: confinamiento domiciliario y mascarillas. Estas, además, con muchísimo retraso y confusión sobre su uso, porque tampoco se hizo aprovisionamiento de material sanitario. La España de 2020 no hizo absolutamente nada hasta el día 9 de marzo.

Las razones son muy obvias, aunque parecen muy complejas. La primera, conceder prioridad a una política ideológica (el 8M) provocó una dejación sin parangón en el Gobierno de las que son sus obligaciones de anticipación y previsión frente a cualquier crisis sanitaria (o de otro tipo). Los ciudadanos pudimos ser reticentes a modificar nuestros hábitos de vida y costumbres, e incluso pudimos contemplar con cierta desconfianza las situaciones de las que se informaba en China, Corea o en Italia. Pero no somos los ciudadanos quienes tenemos las riendas del país, sino nuestros representantes políticos, a quienes no solo se elige para que invoquen el nombre del marrano cuando se refieren unos a otros en la batalla interminable de los dos bloques (derecha e izquierda). Otrosí, quienes se sientan en un Consejo de Ministros tienen obligación por ley de atender y considerar la información que proviene de otros países y organismos internacionales. Si el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad no cumple con su función de superar las inercias que sus miembros puedan disponer como ciudadanos comunes, entonces debe ser reestructurado a fondo. ¿Alguien se imagina que el CNI no tomase en serio un aviso internacional de posible atentado terrorista en el territorio español, o que pese a las alertas no dispusiese los medios necesarios para vigilar y reducir al comando terrorista? Pues algo muy similar es lo que ha sucedido con el organismo que dirige el Dr. Fernando Simón, quien debería ser destituido de inmediato una vez que la pandemia parece irse diluyendo.

Una segunda razón es el modo en que la descentralización autonómica de las competencias sanitarias ha incidido en la dificultad de articular una respuesta ágil, unitaria y solidaria por parte del Gobierno. También ha puesto de manifiesto las enormes carencias de un ministerio, el de Sanidad, a la hora de coordinar los recursos del país y de articular soluciones a problemas puntuales de abastecimiento de material sanitario (mascarillas, test PCR, equipamiento protectivo para profesionales, etc.). El Gobierno optó por un "mando único" cuya efectividad ha sido poco menos que ridícula. ¿Había alguna alternativa? Seguramente articular una mesa de responsables autonómicos de Sanidad coordinados por el ministro. Nunca sabremos por qué no se hizo uso de esta opción que parecía la más lógica dada la situación de descentralización sanitaria imperante. ¿Era tan colosal el proyecto o simplemente se dio por imposible antes incluso de intentarlo? Lo cierto es que algunas comunidades autónomas como Madrid o La Rioja fueron siempre por delante del Ministerio de Sanidad y, cuando la crisis azotaba con el máximo de los horrores, el Ministerio de Sanidad fue un entorpedecedor magnífico de las labores autonómicas. No deja de ser ignominioso contemplar cómo en los hospitales madrileños se hacinaba en los pasillos y sótanos a enfermos de coronavirus mientras en las comunidades limítrofes esperaban, con relativa calma debido a su desahogada situación, el golpe del tsunami: sálvese quien pueda. 

La tercera razón estriba en la gestión de los datos epidémicos, que ha sido especialmente deplorable, tanto en datos de personas como de territorios. Los datos de las personas son imprescindibles si se persigue la trazabilidad de los casos clínicos. Ante la inexistencia de test masivos de detección, alguien debió pensar que quedaban razones para perseguir dicha trazabilidad. Dicho de otro modo: un nuevo regreso a 1918. Los datos por territorios han sido gestionados por el Ministerio de Sanidad a partir de las informaciones remitidas por las comunidades autónomas, alcanzando un esperpento de difícil reproducibilidad. De nuevo el Ministerio no ha tenido autoridad, pese al establecimiento del "mando único", para conseguir indicadores coherentes entre todas las autonomías. La deslealtad de algunas de ellas, proporcionando datos no homologables, no ayudó a mejorar precisamente la situación.

Esta cuestión de los datos hay que interpretarla también como parapeto político ante la alarma social por la extrema ineficacia en la gestión de la crisis. Desde el primer momento, el Gobierno fijó criterios muy estrictos a la hora de contabilizar infecciones y fallecimientos, haciéndolos pasar como una exigencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cosa que la propia OMS ha desmentido. El caos estadístico ha sido tan estruendoso, involucrando desde informes internacionales inexistentes a todo tipo de excusas y justificaciones científicas, que los medios de comunicación de todo el planeta son aún escépticos respecto a la incidencia real de la pandemia en España. ¡Y criticábamos a los chinos, tan autárquicos y mentirosos ellos! En todos los países se han contado los casos sospechosos (no solo los clínicos) con el único objeto de disponer de información amplia y menos dependiente de la disponibilidad de unos tests que en algunos países, como España, eran casi episódicos. Pero en España ese objetivo no importaba: el Gobierno perseguía como poseso reducir el impacto político de la pandemia. Será en vano: no podrá ocultar jamás la verdadera dimensión de la catástrofe por mucho que insista en mirar hacia otro lado o hacer oídos ante las preguntas y las críticas. Pero ahí están los registros de las funerarias, o las estadísticas de mortalidad del Instituto Nacional de Estadística (INE) o las del sistema MoMo del Instituto de Salud Carlos III, que arrojan 43.000 fallecidos por encima de los 27.000 fallecidos oficiales. Lejos de admitir el error, o de asumir las consecuencias y decir la verdad, el Gobierno sigue aferrándose a ese clavo ardiente.

La calamitosa gestión de los datos tiene otras implicaciones importantes. El caos entre Gobierno central y Comunidades Autónomas, y la reiterada ruptura de las series junto con su falta de homogeneidad, predispone a una manipulación política de lo que se ha venido a llamar "desescalada", que se va a producir y se está produciendo a ciegas, confiando de buena fe en una tendencia general al descenso de los casos, sin información precisa y rápida de posibles incrementos. Exactamente la misma situación que el Gobierno exhibía en los días previos al 8M. Además, afecta a la credibilidad internacional de España porque remite a una sospecha generalizada de que se intenta ocultar la magnitud real de la pandemia.  

Y sí. El 8M fue decisivo. Pero no por las manifestaciones del día de la mujer, sino por todas las decisiones (o mejor, las no decisiones) que arroparon la decisión de permitir su celebración.

Es una cuestión inobjetable que el Gobierno se comportó de forma temerariamente imprudente en las semanas previas al 8M. El virus ya había hecho acto de presencia en España y el Gobierno disponía de información suficiente para evaluar el peligro que representaba para la salud pública. La prensa de aquellos días informaba del colapso sanitario en Italia, en España se habían producido las primeras muertes, la OMS había declarado la emergencia sanitaria global y los editoriales de los principales periódicos reclamaban acciones internacionales urgentes para hacer frente a la expansión de la epidemia y sus efectos económicos. La respuesta fue: el Gobierno empezará a tomar precauciones a partir del lunes 9 de marzo. Resulta que quince días antes se había suspendido el Mobile World Congress de Barcelona y se habían cancelados numerosos partidos de baloncesto, actos culturales y corporativos y otros muchos eventos. Pero este Gobierno decidió mirar para otro lado durante unos días con el objetivo único de salvar la fiesta feminista, cruzando los dedos para que las consecuencias no fuesen tan catastróficas como finalmente fueron. Esa inacción arrastró a permitir todo tipo de aglomeraciones: partidos de fútbol, congresos de partidos políticos, conciertos masivos… Millones de personas participaron aquel fin de semana en actos que no debieron haberse celebrado jamás ese día.

Conviene advertir que la versión más cruda y luctuosa de la realidad no apareció de golpe y porrazo en la madrugada del domingo al lunes. Con manifestaciones o sin ellas, las vulnerabilidades estructurales antes descritas ya estaban ahí: la pandemia solo hizo aflorar las deficiencias de un sistema sanitario glorificado por todos sin razón. La carencia de material indispensable para hacer frente a una epidemia a gran escala es algo escandaloso, pero no lo es menos los innumerables vacíos legales que se han ido descubriendo, los defectuosísimos protocolos de gestión de crisis y la situación de abandono médico e indefensión de los ancianos infectados en las residencias. Que en los hospitales se tuviese que optar por unas vidas u otras representa un bochorno atroz que demuestra que España era carne de cañón para el virus y que los poderes públicos de hoy y de ayer tienen su parte alícuota de responsabilidad en el desastre.

Desde el Gobierno se ha tratado de defender su decisión de permitir el 8M como si la reivindicación de los derechos y libertades de la mujer (trabajadora o no) fuese algo exclusivamente suyo sobre lo que ninguna otra consideración (incluida la sanitaria) podía interponerse, so pena de involución política y social. De repente el feminismo 2020, con su trifulca política anterior, promovida por un panfleto con nombre de proyecto de ley presentado por una ministra tan inculta como ensoberbecida,  se ha convertido en máximo causante del horror. Lo cierto es que el 8M solo coincidió en el tiempo (se pudo haber aplazado) con el virus. El verdadero causante es un Gobierno plagado de políticos incapaces de la mínima gestión y del más riguroso silencio y trabajo técnico. La causa no es otra que un presidente despótico, indocto y con escasa inclinación por la inteligencia, que solo trata de apantallar y salvaguardar su honra (y sus posibilidades electorales). Este error también puede trasladarse a la oposición, porque todos los partidos apoyaron la manifestación del 8M y asistieron a ella, excepto Vox que se abstuvo de ir no por responsabilidad sanitaria, sino por su carpetovetónica beligerancia antifeminista y celebraban su igualmente imprudente congreso.

La negligencia gubernamental no tiene por qué acarrear consecuencias jurídicas o penales. Quienes albergan esa esperanza viven afectados antes de revanchismo que de realismo. El 8M pesará para siempre sobre las espaldas de este Gobierno. Por muchos vítores que algunos den, incluso en sede parlamentaria, ese día quedará fijado en la memoria colectiva como el día luctuoso de la era moderna. Dirán que no disponíamos de información, y es mentira. Todos los políticos de España eran conscientes de que nos hallábamos ante las puertas del infierno. Pero todos callaron por miedo, aunque no por miedo al virus. Callaron los medios de comunicación y callamos quienes, con los datos profundamente sesgados de Wuhan, pensábamos que la cosa no iba a ser para tanto. Es casi imposible encontrar en los días previos al 8M una crónica, una columna de opinión o una tertulia que planteara abiertamente la necesidad de suspender esa convocatoria. Sin embargo, se hablaba de ello en los pasillos.


Que casi todas las sociedades del planeta hayan aplicado medidas de distanciamiento social no equivale a decir que todas las medidas de distanciamiento social implantadas en el planeta hayan sido igual de efectivas a la hora de frenar el avance del virus. Con el tiempo, los datos se han ido acumulando y, después de que 135 países hayan sufrido esta pandemia, ya disponemos de muy diversa información para evaluar qué ha funcionado y qué no ha funcionado. El ministro de Sanidad repite una y otra vez el responso que dice que todo el mundo subestimó el riesgo de que la epidemia nos golpeara. Lo cual no es cierto. Pero tan acostumbrados estamos ya a las falsedades continuas que ni nos dignamos en hacer otra cosa que reírnos de las ocurrencias. Ahí están los epidemiólogos del Véneto que no infravaloraron el riesgo. O los médicos en China que tampoco lo hicieron. Ni siquiera la Organización Mundial de la Salud infravaloró lo que había, aunque siempre opte por emitir recomendaciones genéricas. Tampoco el ECDC, el Centro Europeo de Alertas. Ni siquiera el responsable de riesgos laborales de la policía nacional que, en enero (¡enero!), dio instrucciones para que los agentes llevasen mascarillas en los pasos fronterizos, lo que provocó un profundo choque con el Ministerio de Sanidad y su posterior destitución por el Ministerio del Interior (regido por un horrendo pazguato que, otrora, fuese juez de reputada solvencia).

Cien días es la duración del estado de excepción (tildado de alarma) que arrancó el sábado 14 de marzo hasta la medianoche de hoy, 20 de junio de 2020. Cien días sometidos al más férreo control gubernamental de la historia de la reciente democracia, con las libertades recortadas a cal y canto de modo tan férreo que ni poder ver a los seres queridos se ha podido. Cien días con los hospitales públicos y privados bajo las órdenes de un mando único coordinado por el ministro de Sanidad. Cien días que se iniciaron, desesperadamente, tratando de evitar el colapso que suponía la afluencia constante de infectados, muchos de ellos con necesidad imperiosa de cuidados intensivos y sin posibilidad de acceso a los mismos, por saturación. Cien días en los que más de 50.000 trabajadores sanitarios se han contagiado por la falta de equipamiento de prevención individual. Cien días que han contemplado la muerte de más de 50.000 personas, a gran mayoría ancianos aislados en residencias o en domicilios, de quienes no han podido despedirse sus parejas, hijos, nietos o allegados. Cien días de ocultamiento del exceso de fallecidos, o de imágenes con morgues atestadas, féretros almacenados en espera de cremación. Cien días de continua propaganda finalmente convergente hacia la idea de un Gobierno salvífico que ha evitado el fallecimiento de medio millón de españoles, pese a disponer de la mayor tasa de fallecidos por habitante, pese al obstinado criterio heterogéneo del Gobierno con respecto las directrices de la OMS con tal de disminuir la calamidad de los números hasta donde fuese posible.

Cien días en los que el virus SARS-CoV-2 ha campado por sus respetos en España porque al Gobierno solo le gusta hacer política, pero no responsabilizarse de sus obligaciones. Cien días de una batalla no hemos hemos ganado juntos, sino disjuntos (más que nunca) y con 50.000 personas menos de las que debíamos ser. Cien días de los que no hemos salido de ella más fuertes: antes al contrario, más débiles que nunca también.

Cien días que contemplan a un único vencedor: un organismo de 200 nanometros (hay que colocar 10.000 seguidos para que ocupen un milímetro), el único que ha demostrado aquí cómo se derrota a toda una nación, un planeta, una sociedad: de chapeau.

Ave, SARS-CoV-2 imperator, morituri te salutant.


20 de junio de 2020. Última de las crónicas de la Covid-19

viernes, 12 de junio de 2020

Crónica 80ª. El virus cronológico

martes, 31 de diciembre de 2019

  • El gobierno chino informa a la Organización Mundial de la Salud (OMS) de la existencia en la ciudad de Wuhan de una misteriosa enfermedad respiratoria, muy probablemente surgida en un mercado de marisco en el que se vendían animales vivos. En ese momento se habían detectado 27 casos, algunos de ellos críticos y otros próximos a recibir el alta médica. El virus es aún desconocido. Según las autoridades sanitarias de Wuhan, los contagios sucedieron entre el 12 y el 29 de diciembre. 

1 de enero de 2020 

  • Las autoridades sanitarias de China cierran el mercado mayorista de mariscos de Huanan, después de que se descubriera que los animales salvajes allí vendidos fueran la fuente probable del virus.

5 de enero 

  • China anuncia que los casos desconocidos de neumonía en Wuhan no corresponden al SARS ni al MERS. En un comunicado, la Comisión de Salud Municipal de Wuhan anuncia una investigación retrospectiva del brote.

7 de enero 

  • Las autoridades de China confirman que han identificado el virus como un nuevo coronavirus, inicialmente llamado 2019-nCoV por la OMS.

9 de enero 

  • Los resultados de la secuenciación de las muestras extraídas de algunos de los enfermos concluyen que se trata también de un coronavirus, pero aparentemente mucho menos letal que el SARS o el MERS. Para entonces el número de enfermos asciende hasta 59, todos dentro de las fronteras chinas, habiéndose detectado algunos casos fuera de la ciudad de Wuhan.
  • Se produce el primer fallecimiento por coronavirus: Un hombre de 61 años, expuesto al virus en el mercado de mariscos, muere a consecuencia de una insuficiencia respiratoria a raíz una neumonía severa. estaba aquejado de cáncer y una enfermedad hepática crónica.

11 de enero 

  • La Comisión de Salud Municipal de Wuhan informa oficialmente de la muerte provocada por el coronavirus el 9 de enero. 

12 de enero 

  • China comparte la secuencia genética del coronavirus para que los países desarrollen kits de diagnóstico. 

13 de enero 

  • El Ministerio de Salud Pública de Tailandia informa sobre una mujer china que ha enfermado de neumonía después de regresar de un viaje en Wuhan. Para entonces ya había varias personas en observación en distintos países asiáticos.

16 de enero 

  • En Japón, las autoridades confirman la infección por coronavirus de un japonés que viajó a Wuhan.

17 de enero 

  • Confirmación por las autoridades sanitarias chinas de la segunda muerte por coronavirus. Estados Unidos responde implementando exámenes de detección de síntomas (temperatura) en los aeropuertos de San Francisco, Nueva York y Los Ángeles. 
  • En días posteriores empieza a adoptarse esta medida en los principales aeropuertos de Australia, Bangladesh, Nepal, Singapur, Rusia, Malasia, Vietnam, Japón, Tailandia, Corea del Sur y Taiwán.

19 de enero 

  • Se confirman casos en China de infección fuera de Wuhan, en Beijing y Shenzhen.

20 de enero 

  • China confirma 139 casos nuevos de la enfermedad, así como la muerte de una tercera persona.
  • Además, los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU (NIH, por sus siglas en inglés) anuncian que trabajan en una vacuna contra el coronavirus. 
  • Si bien en un inicio se pensaba que la transmisión solo podía darse de animales a humanos, el gobierno chino y la OMS anuncian la existencia de los primeros casos demostrados de contagio entre humanos. Se informa de que varios trabajadores sanitarios en Wuhan, en contacto con los enfermos ingresados por coronavirus, también han contraído la enfermedad. 

21 de enero 

  • Funcionarios en el estado de Washington confirman el primer caso de coronavirus en Estados Unidos. Se trata de un hombre de 30 años, residente en Seattle. Acudió él mismo a las autoridades, después de comenzar a sentir los síntomas a su vuelta de Wuhan y conocer la noticia del virus en televisión.

22 de enero 

  • Wuhan anuncia el cierre “temporal” de sus aeropuertos y estaciones de ferrocarril tras la noticia de que el número de muertos por coronavirus ha aumentado a 17. Las autoridades de China confirman al menos 547 casos en el continente. De esta manera se cierran las fronteras de la ciudad donde se originó el brote y en la que se encuentra el mayor número de enfermos. La medida se hace oficial el día 23, a las 10 de la mañana. Desde ese momento, los 11 millones de habitantes de la región no podrán atravesar sus fronteras, como tampoco podrán hacerlo quienes se encuentren en el exterior. 

23 de enero 

  • En un comité de emergencia convocado por la OMS, la entidad asegura que el coronavirus de Wuhan aún no constituye una emergencia internacional de salud pública. El organismo considera que, si bien la situación con el coronavirus es de suma urgencia en China, aún no lo es en el extranjero.
  • En China se inician las restricciones de viaje a las ciudades vecinas de Wuhan, Huanggang y Ezhou, impactando a 8 millones de personas. La Oficina de Cultura y Turismo de Beijing cancela todas las celebraciones a gran escala del Año Nuevo Lunar, en un esfuerzo por contener la creciente propagación del coronavirus de Wuhan.
  • En Francia, Le Figaro anuncia la existencia de un caso en observación que, de confirmarse, se convertiría en el primero en suelo galo y también dentro de Europa. Se trata de una mujer china que, tras pasar unas vacaciones en Wuhan, informó a su embajada de que había comenzado a experimentar fiebre y tos, ambos síntomas característicos del coronavirus. A pesar de todo, logró volar hasta Francia, donde finalmente fue contactada para que acudiera de inmediato a los servicios sanitarios indicados. Una vez allí fue ingresada y aislada. 
  • El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, da a conocer que las autoridades sanitarias del país se encuentran estudiando el caso de un enfermo ingresado en el estado de Tamaulipas, un profesor universitario de origen chino, de 57 años, que viajó por Navidad a su país de procedencia para regresar a tierras mexicanas el 10 de enero, cuando el coronavirus ya había comenzado a expandirse por China.
  • En España, el Gobierno lanza el mensaje de que la nación está preparada ante el coronavirus (Pablo Iglesias).

24 de enero 

  • Nuevos estudios de secuenciación del genoma del patógeno concluyen que se trata de una mutación de un coronavirus propio de murciélagos, siendo estos animales cuya carne es muy preciada también en la cocina asiática.
  • En China, horas antes del inicio de las celebraciones del Año Nuevo, se restingen los movimientos en diez ciudades.El número de infectados crece hasta 881 y las muertes hasta 26, una de ellas fuera de la provincia en la que se inició el brote.
  • Las autoridades de Vietnam y Singapur anuncian la existencia de los primeros casos de coronavirus dentro de sus fronteras.
  • El gobierno galo da a conocer la existencia de dos personas infectadas en París y otra más en Burdeos. Son los primeros casos oficiales de coronavirus en Europa. 
  • En España, desde el Ministerio de Sanidad se anuncia la posibilidad de que dos personas que recientemente habían vuelto de Wuhan tuvieran la enfermedad, si bien las pruebas realizadas en el Instituto de Salud Carlos III han dado negativo. El Jefe de Prevención de Riesgos Laborales de la Policía Nacional solicita al Gobierno medidas de protección (guantes de nitrilo y mascarillas) para evitar la exposición al coronavirus en la actividad policial.

25 de enero 

  • Las autoridades australianas confirman cuatro casos de coronavirus en su país. 
  • Se alcanzan las 47 muertes y el número de contagios en el mundo asciende a 1.287.

26 de enero 

  • Más de 2.700 casos confirmados en China y 50 en otras partes del mundo. Hay 80 muertos, todos en China.
  • La Asociación China de Servicios de Viaje informa de la suspensión de todos los tours, incluidos los internacionales.

27 de enero

  • El número de casos sigue en aumento. Se incrementa el número de naciones afectadas: a China hay que sumar Japón, Vietnam, Tailandia, Corea del Sur, Nepal, Taiwan, Singapur, Malasia, Estados Unidos, Canadá, Francia y Australia. En total son 2.846 personas infectadas y 81 víctimas.
  • Tras darse a conocer la muerte de la primera víctima en Pekín, la OMS dcide elevar el nivel de riesgo de la enfermedad de moderado a alto. Esta se convierte en la muerte número 82 desde el inicio del brote en Wuhan.
  • El gobierno chino anuncia que las vacaciones de Año Nuevo se prolongan del 30 de enero al 2 de febrero para minimizar desplazamientos y frenar la expansión de la enfermedad.
  • El gobierno español trabaja junto al Cónsul General de España en Pekín para repatriar a 20 españoles aislados en la ciudad de Wuhan, donde se inició el brote. Todos ellos dan negativo en coronavirus.

28 de enero 

  • En el mundo: 4.565 infectados, 107 fallecidos, 63 altas. 17 países afectados.
  • El presidente de China, Xi Jinping, se reúne en Beijing con el director general de la OMS, Tedros Adhanom. En el encuentro, Xi y la OMS acuerdan enviar un equipo de expertos internacionales, incluyendo personal de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés), a China para investigar el brote de coronavirus.
  • Un avión del Departamento de Estado de EE.UU. evacúa a diplomáticos y sus familias de Wuhan.
  • Se desmiente el contagio de una mujer de 34 años que ingresó por una posible neumonía en Costa de Marfil. África sigue libre del virus.
  • Alemania se convierte en el segundo país europeo en albergar casos de coronavirus. Según la Oficina Nacional de Salud y Seguridad Alimentaria germana, se trata de un hombre que se encuentra en un hospital de Baviera, aislado, vigilado y en una buena situación clínica. El caso es relevante porque el paciente contrajo la enfermedad en su país, contagiado por una mujer china en un curso al que asistieron ambos. Finalizada la formación, ella regresó a China, donde empezó a manifestar los síntomas. 
  • En España, se descarta que un hombre de 33 años, procedente de Wuhan, ingresado y asilado en el Hospital Clinic, de Barcelona, estuviese infectado de coronavirus. Se descarta también que una mujer islandesa, ingresada en Torrevieja por el mismo motivo, estuviera afectada de Covid-19.

29 de enero

  • En el mundo: 6.041 contagios, 132 fallecidos, 110 altas
  • La Casa Blanca anuncia la creación de un grupo de trabajo que ayudará a vigilar y contener la propagación del virus.
  • Se detecta en China a un "supercontagiador". Es un hombre que ha contagiado rápidamente a 16 trabajadores del centro en el que estaba siendo atendido.
  • British Airways cancela indefinidamente todos sus vuelos a China. Iberia aún mantiene los vuelos a Shanghái, la única ruta con final en China operada por el grupo. El Grupo Lufthansa deja de operar los vuelos de Lufthansa, SWISS y Austrian Airlines con origen o destino China continental hasta el 9 de febrero.
  • Finlandia registra una nueva infección: Una turista china que pasaba unos días de vacaciones. En Emiratos Árabes Unidos, una familia de cuatro miembros procedentes de China son registrados como contagiados por coronavirus.

30 de enero 

  • En el mundo: 7.783 infectados, 170 muertes y 133 altas.
  • La Organización Mundial de la Salud (OMS) declara al coronavirus una emergencia internacional de salud pública. La decisión llega 30 días después de reportarse el primer caso en Wuhan.
  • El ministro de sanidad italiano anuncia los primeros casos de contagios en Italia. Se trata de dos turistas chinos que estaban realizando un tour por Roma.
  • Singapur, Estados Unidos y Japón inician las repatriaciones de ciudadanos aislados en las ciudades clausuradas de China, principalmente en Wuhan. 
  • Las autoridades sanitarias de la India y Filipinas comunican al mismo tiempo el primer caso dentro de sus fronteras. 
  • El Al Israel Airlines y Delta Airlines anulan sus vuelos con China. 
  • Estados Unidos confirma el primer contagio del coronavirus de Wuhan transmitido de persona a persona.
  • En España, el servicio de Medicina Preventiva del Hospital Regional de Málaga mantiene en aislamiento a un hombre que comenzó a manifestar síntomas de coronavirus tras un viaje de negocios en China. 
  • El Gobierno decide no alterar el funcionamiento ordinario de aeropuertos, no hay suspensión de vuelos con zonas de riesgo de contagio. 
  • El Gobierno asegura que no se ha detectado ningún caso de coronavirus en España y que el país se encuentra preparado ante cualquier eventualidad (Salvador Illa).

31 de enero 

  • Facebook anuncia sus planes para poner coto a la información falsa sobre el coronavirus que corre por Facebook e Instagram con la intención de "limitar la propagación de información errónea y contenido dañino sobre el virus y conectar a las personas con información útil".
  • Las autoridades sanitarias de Reino Unido anuncian que los dos primeros casos positivos dentro de sus fronteras. Se trata de dos personas de la misma familia. En el comunicado, el director médico de Inglaterra, Chris Whitty, hace también un llamamiento a la calma y recuerda que el país está preparado para gestionar la situación, pues ha estado trabajando estrechamente con la OMS desde el inicio del brote en China.
  • En cuanto a las cifras totales, actualmente hay 9.776 enfermos, 213 fallecidos y 187 personas que han recibido el alta médica
  • La administración Trump anuncia la negación de entrada al país a los extranjeros que hayan viajado a China en los últimos 14 días.
  • Los 19 españoles repatriados de Wuhan por el coronavirus aterrizan en la base aérea de Torrejón, en Madrid, para ser sometidos a una cuarentena de 14 días en el Hospital Militar Gómez de Ulla donde podrán recibir visitas controladas por el Ministerio de Sanidad.
  • Un ciudadano asiático es aislado en un hospital Ciudad Real a la espera de resultados. Se encuentran en la misma situación cinco personas de la Gomera con síntomas leves tras haber estado en contacto en Alemania con una persona portadora del virus. 
  • Desde el Gobierno se asegura que España tendrá solo algún que otro caso diagnosticado (Fernando Simón). Hacienda envía mascarillas a su delegación del barrio madrileño de Usera, donde reside numerosa población china.

1 de febrero

  • Se confirma que uno de los cinco turistas alemanes en La Gomera es el primer caso positivo de coronavirus en España, según el Centro Nacional de Microbiología del Ministerio de Sanidad. El paciente es aislado y puesto en observación en el Hospital Nuestra Señora de Guadalupe.

2 de febrero 

  • En el mundo: 14.489 infectados, 305 fallecidos, 427 altas
  • Tras poco más de una semana de trabajo intenso, el hospital de Wuhan es acabado y listo para acoger a los primeros enfermos.
  • Primera muerte oficial por coronavirus fuera de China continental desde el inicio del brote: un hombre chino muere en Filipinas por el coronavirus de Wuhan.

3 de febrero

  • En el mundo: 17.400 infectados, 363 fallecidos, 487 altas
  • El Ministerio de Relaciones Exteriores de China acusa al gobierno de Estados Unidos de reaccionar inapropiadamente al brote de coronavirus y difundir el miedo al imponer restricciones de viaje.
  • Las autoridades sanitarias chinas anuncian el primer ensayo clínico en pacientes humanos con un fármaco, el Remdesivir, ideado previamente para el tratamiento del ébola. Se eligen a 270 pacientes aleatoriamente, todo ellos con infecciones leves o moderadas. 

4 de febrero 

  • En el mundo: 20.634 infectados, 427 fallecidos y 667 altas
  • El Ministerio de Salud de Japón anuncia que 10 personas a bordo del crucero Diamond Princess, atracado en la bahía de Yokohama, tienen casos confirmados de coronavirus. La embarcación, que transporta a más de 3.700 personas, es puesta en cuarentena programada para finalizar el 19 de febrero.
  • Uno de los repatriados a Bélgica desde Wuhan da positivo para el coronavirus. 
  • Los españoles repatriados desde Wuhan siguen sin dar positivo.

5 de febrero

  • En el mundo: 24.562 infectados, 493 muertos y 910 altas
  • La cifra global de muertes por coronavirus supera las 500 personas.
  • El gobierno chino anuncia el nacimiento, el 2 de febrero, del primer bebé infectado por el coronavirus. La madre contrajo la enfermedad en sus últimas semanas de embarazo y dio a luz a un bebé, cuyo análisis dio positivo solo 30 horas después de llegar al mundo. Es el paciente más joven del brote. 

6 de febrero

  • En el mundo: 28.292 infectados, 565 fallecidos y 1.230 altas
  • Se anuncia la muerte de Li Wenliang, un médico de 34 años de Wuhan que el 30 de diciembre comentó a sus compañeros la presencia en su hospital de enfermos con síntomas similares al SARS, advirtiendo de la necesidad de usar ropa de protección. Su actitud fue reprendida por la Oficina de Seguridad Pública, que le acusó de estar creando una alarma social innecesaria. Posteriormente, cuando se detectó que, efectivamente, se trataba de un coronavirus, recibió las disculpas pertinentes. Su exposición a enfermos sin protección le hizo enfermar el 10 de enero. 
  • La mayoría de fallecidos por Covid-19 son personas mayores o con afecciones previas. 

7 de febrero 

  • En el mundo: 31.485 infectados, 638 fallecidos y 1.603 altas
  • Tras la noticia de la muerte de Li, los mensajes contrarios al gobierno chino son tendencia en Weibo, la plataforma china similar a Twitter.
  • Tras determinar que, con alta probabilidad, el coronavirus tuvo su origen en el murciélago, científicos chinos señalan al pangolín como posible hospedador intermedio. Es un animal muy comercializado en China, tanto por su carne como por los supuestos poderes curativos de sus escamas.
  • Dada la intranquilidad de sus asistentes por la concentración de personas de todas las nacionalidades que supondrá el evento, la entidad organizadora del Mobile World Congress (MWC) ha informado que dispondrá de un teléfono gratuito 24 horas, desde el que se atenderán todas aquellas dudas que puedan surgir con respecto al coronavirus.

8 de febrero 

  • La embajada de EE.UU. en Beijing confirma la muerte en Wuhan de un ciudadano estadounidense de 60 años, producida el 6 de febrero. Se trata de la primera muerte confirmada de un extranjero.

9 de febrero 

  • Segundo caso confirmado de coronavirus en España: un turista británico en Palma de Mallorca ingresado en el Hospital de Son Espases, en Mallorca. Había estado en contacto en Francia con un paciente diagnosticado poco tiempo después con la enfermedad.

10 de febrero 

  • En el mundo: 40.533 infectados, 910 fallecidos y 3.412 altas
  • El presidente Xi inspecciona los esfuerzos por contener el coronavirus de Wuhan en Beijing. Es la primera vez que el mandatario aparece en la primera línea de la lucha contra el brote. El mismo día, un equipo de expertos internacionales de la OMS llega a China para ayudar a contener la transmisión del virus.
  • El coronavirus ha cobrado la vida de 1.000 personas en todo el mundo, la gran mayoría en China continental.
  • 60 pasajeros del Diamond Princess, amarrado en Yokohama, dan positivo por Covid-19. El total de infectados a bordo es de 130.
  • El crucero The Anthem of the Seas, de Royal Caribbean, zarpa de Bayonne, Nueva Jersey, después de que sospechas por el coronavirus lo mantuvieran atracado y sus pasajeros esperaran durante días.

11 de febrero 

  • En el mundo: 43.112 infectados, 1.018 fallecidos y 4.127 altas
  • Después de algo más de un mes denominando "neumonía de Wuhan", "2019-nCoV" o, simplemente, coronavirus chino, la OMS anuncia el nombre oficial de la enfermedad causada por el coronavirus: Covid-19. Además, eleva la alerta sanitaria a "amenaza muy grave". 
  • España sigue sin cancelar vuelos ni adoptar medidas de prevención.

12 de febrero 

  • Tras un incesante goteo de compañías que decidían cancelar su asistencia al MWC, la GMA toma la determinación de cancelar el evento que se iba a realizar en Barcelona entre el 24 y el 28 de febrero.
  • El Gobierno español insiste en que la situación está bajo control y que la cancelación se justifica por el miedo de la población y no por razones sanitarias porque se están siguiendo las recomendaciones de la OMS.

13 de febrero 

  • En el mundo: 60.342 infectados, 1.369 fallecidos y 6.074 altas
  • El primer paciente de coronavirus diagnosticado en España, ingresado en el Hospital Nuestra Señora de Guadalupe a pesar de no manifestar síntomas, da negativo en las pruebas de virus. Apenas unas horas después, se informa de que en el hospital Son Espases, de Palma de Mallorca, el segundo infectado de España da resultados similares. 
  • Las autoridades sanitarias japonesas anuncian la muerte de una mujer de 80 años, residente en la prefectura de Kanagawa. Se trata de la segunda persona fallecida por el coronavirus fuera de China.
  • Primera víctima en España por coronavirus: una persona de 62 años recién llegada de Nepal. Este dato se hará público a principios de marzo, tras la orden de Sanidad de realizar necropsias a todos los fallecidos por neumonía. Desde el Gobierno continúan las declaraciones contra la cancelación del MWC (Pedro Sánchez, Salvador Illa, Fernando Simón)
  • La agencia de noticias estatal de China Xinhua anuncia que el alcalde de Shanghai, Ying Yong, reemplaza al anterior alcalde, Jiang Chaoliang. El jefe del partido comunista de Wuhan, Ma Guoqiang, también es reemplazado por Wang Zhonglin, jefe del partido de la ciudad de Jinan en la provincia de Shandong, según Xinhua. 
  • El número de infectados pasa de 45.191 personas a un total de 60.342 debido a la decisión de las autoridades sanitarias chinas de cambiar el método de conteo, tomando como positivas también a las personas que sin diagnóstico clínico son sospechosas de presencia del coronavirus en base a sus síntomas.

14 de febrero 

  • Un turista chino diagnosticado con el virus muere en Francia, convirtiéndose en la primera persona en fallecer por el brote en Europa.
  • La cifra de muertos por coronavirus asciende a 1.500.
  • El primer paciente positivo de coronavirus en España, un turista alemán ingresado en la Gomera desde el 3 de febrero, es dado de alta.
  • Egipto anuncia su primer caso de coronavirus de Wuhan, según un comunicado conjunto del Ministerio de Salud de Egipto y la OMS. Es el primer caso confirmado es el primero en África desde que se detectó el virus.

15 de febrero 

  • El diario oficial del Partido Comunista Qiushi publica la transcripción de un discurso pronunciado el 3 de febrero por el presidente Xi en el que “emitió requisitos para la prevención y el control del nuevo coronavirus” desde el 7 de enero, revelando que Xi sabía y estaba dirigiendo la respuesta al virus casi dos semanas antes de que lo comentara públicamente.

17 de febrero

  • Se aprueba el primer fármaco para su comercialización: Favipiravir, un antiviral experimental desarrollado originalmente para el tratamiento de otras enfermedades víricas, como la gripe.

18 febrero

  • Xi, en una llamada telefónica con el primer ministro de Gran Bretaña, Boris Johnson, afirma que las medidas de China para prevenir y controlar la epidemia “están logrando un progreso visible”, según las noticias estatales Xinhua.
  • En España se registra un 100% de curaciones por coronavirus al ser dado de alta el paciente de Palma de Mallorca.

19 de febrero

  • En el mundo: 75.199 infectados, 2.012 fallecidos y 14.750 altas
  • El coronavirus se cobra la vida de dos personas infectadas en Irán. El ministro de sanidad iraní, Kianush Jahanpur, anuncia que los dos casos que se mantenían aislados a la espera de resultados han dado positivo.

20 de febrero

  • En el mundo: 75.727 infectados, 2.129 fallecidos y 16.526 altas
  • La OMS celebra la disminución en el número de nuevos casos de coronavirus.
  • Corea del Sur registra 31 nuevos positivos por coronavirus. Se cree que la mayoría de ellos estuvieron en contacto con una mujer de 61 años, catalogada como supercontagiadora por el gran número de personas que han contraído la enfermedad después de interaccionar con ella.

21 de febrero

  • En el mundo: 76.726 infectados, 2.247 fallecidos y 18.547 altas
  • Un hombre de 38 años, que había estado en contacto con un amigo quien unos días atrás había viajado a China, causa 250 nuevos casos de coronavirus al norte de Italia. 
  • El gobierno libanés confirma el diagnóstico positivo de una mujer de 45 años que permanecía ingresada bajo sospecha después de comenzar a desarrollar los síntomas del coronavirus a su llegada al país desde Irán, país donde ya han muerto 4 personas.

22 de febrero

  • Un hombre chino de 70 años, residente en la provincia de Hubei, da positivo en las pruebas de coronavirus 27 días después de iniciar la cuarentena. Este tiempo de incubación supera los 14 días establecidos oficialmente. 
  • se registran 2 muertos en Italia. Siguen sucediéndose las muertes y nuevos diagnósticos en Irán. Corea del Sur confirma 229 nuevos casos.

23 de febrero

  • En el mundo: 78.823 infectados, 2.463 fallecidos y 23.380 altas
  • Tras diagnosticar 200 nuevos casos de coronavirus en unas pocas horas, las autoridades coreanas declaran la alerta sanitaria máxima con 602 personas afectadas y 5 fallecidos.
  • Contagio colectivo en un funeral en Vitoria. Desde el Gobierno se niega que se esté transmitiendo la enfermedad en España (Fernando Simón).

24 de febrero

  • En el mundo: 79.360 infectados, 2.619 fallecidos y 25.044 altas
  • Omán, Kuwait, Afganistán, Irak y Bahrein registran infectados pese al cierre de fronteras.
  • Se da a conocer un nuevo positivo en España, en Tenerife. Se trata de un médico italiano de vacaciones. El Hospital Clínico de Salamanca activa el protocolo ante la llegada de un joven italiano que ha pasado los carnavales en Venecia, zona de riesgo, con un cuadro gripal. La enfermera que lo ha atendido se encuentra también en su casa. Ambos están a la espera de los resultados del Centro Nacional de Microbiología del Instituto de Salud "Carlos III" de Majadahonda (Madrid).

25 de febrero

  • En el mundo: 80.149 infectados, 2.699 fallecidos y 27.683 altas
  • Se confirma el sexto caso de coronavirus en España: un paciente en Castellón que estuvo de viaje en Milán, aunque no lo hizo junto a los aficionados del Valencia Club de Fútbol‎.
  • La esposa del turista italiano de Tenerife da también positivo por COVID-19.
  • Primer positivo por coronavirus en la Península Ibérica, cuarto en territorio español: una mujer que había viajado al norte de Italia, ingresada en el Hospital Clinic de Barcelona.
  • Primeros casos en Croacia, Austria y Suiza. Todos ellos son pacientes que estuvieron en Milán y en Lombardía. 
  • El Gobierno declara que no son necesarias las mascarillas para caminar por la calle (Salvador Illa).

26 de febrero 

  • En el mundo: 81.002 infectados, 2.762 fallecidos y 30.098 altas
  • Grecia anuncia su primer positivo: una mujer que había viajado recientemente al norte de Italia. Argelia y Brasil anuncias primeros casos de contagio en sus países. En Argelia se trata de un turista italiano de vacaciones en Argel. En Brasil, es un hombre de 61 años, natural de Sao Paulo, que había visitado recientemente la región de Lombardía. 
  • Nuevo positivo por coronavirus en la Gomera: una mujer que trabaja en Italia y que comenzó a manifestar síntomas tras su vuelta a la isla. Cuatro positivos por coronavirus en Tenerife (turistas italianos) provocan el aislamiento y cuarentena de un hotel. 
  • La Consejería de Sanidad Andaluza anuncia el positivo de un hombre de 62 años, ingresado en el Hospital Virgen del Rocío, de Sevilla, que no había viajado a Italia ni a ninguno de los países de riesgo.
  • Un joven catalán de 22 años, que había viajado recientemente a Italia, da positivo. En España hay 9 infectados y 2 altas.
  • Un joven de 24 años que estuvo de viaje en Italia es el primer caso confirmado de coronavirus en Madrid. 
  • Tras reunirse con los consejeros de sanidad de las diferentes comunidades autónomas, el ministro Salvador Illa aconseja que los pacientes leves sean tratados en sus casas para evitar la expansión del coronavirus por los hospitales. 
  • Tras la confirmación de los primeros casos procedentes de Italia en España, las existencias de mascarillas se agotan en todo el país. 
  • El gobierno de España llama a la tranquilidad, resaltando que todos los casos positivos hasta el momento son "importados".

28 de febrero 

  • En el mundo: 83.719 infectados, 2.858 fallecidos y 36.637 altas.
  • Se confirman contagios en Islandia, Nigeria y Nueva Zelanda. El paciente islandés, de 44 años, se contagió en Italia, aunque no en la región de riesgo al norte del país. En cuanto al primer caso de coronavirus en Nigeria, se trata de un ciudadano italiano que viajó al país africano. La paciente de Nueva Zelanda es una mujer de 60 años que había regresado recientemente de a Irán. También se confirman contagios en Lituania, Irlanda del Norte, Nigeria, Algeria, San Marino, Países Bajos, Dinamarca, Bielorrusia, Nueva Zelanda y Estonia. Un hombre de 35 años de Ciudad de México, que viajó a Italia dos semanas atrás y que estuvo en contacto con una persona infectada, da positivo por coronavirus. Sus síntomas son leves.
  • En Corea del Sur registra 571 nuevos infectados, uno en Hyundai Motor, que ha detenido la planta donde trabajaba el empleado. En total, en Corea del Sur hay 2.337 infectados, 13 fallecidos y 22 altas.
  • Las autoridades chinas anuncian el aislamiento en Hong Kong de un perro, mascota de un paciente de coronavirus, que ha sido puesto en cuarentena durante dos semanas después de que sus muestras nasales dieran un positivo débil. El can no muestra síntomas. Los expertos creen que se contagió por contacto olfativo con objetos contaminados del hogar.
  • Debido a la cadena de contagios que se producen fuera de China, la OMS decide elevar a "muy alto" el riesgo global por coronavirus. Su director afirma que se puede romper esta cadena de contagios si se toman medidas firmes para detectar los casos de manera temprana, aislar y atender a los pacientes y rastrear los contactos.
  • 32 infectados en España, 30 casos activos dos altas (pacientes en La Gomera y Mallorca). 6 infectados en Canarias, 5 en Madrid, 3 en Cataluña, 1 en Zaragoza, 5 en Andalucía, 1 en Castellón, 8 en la Comunidad Valenciana y 1 en Segovia. Dos de las personas afectadas por coronavirus en Madrid están graves: uno es ingresado en Torrejón y otro en San Sebastián de los Reyes. Desde el Gobierno se insiste en no caer en alarmismo y que las mascarillas no son necesarias (Salvador Illa). 

29 de febrero

  • La expansión del virus afecta a Azerbaiyán, Mónaco, Qatar y Ecuador. La paciente ecuatoriana se contagió en España y está relacionada con los casos de Torrejón.
  • Nuevos infectados en Canarias, Andalucía, Cantabria, Asturias, Cataluña y Comunidad Valenciana. Ya son 56 los contagios.
  • El paciente de 62 años, ingresado en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, recibe un tratamiento experimental usado habitualmente contra el VIH y, en solo cuatro días, da negativo. 

1 de marzo

  • Nuevos contagios en República Dominicana y Escocia. El primero es un ciudadano italiano de vacaciones en Punta Cana. El segundo es un ciudadano escocés que había viajado a Italia.
  • La NASA y la ESA confirman que la concentración de algunos de los gases más contaminantes de la atmósfera han caído hasta mínimos históricos desde el inicio de la epidemia.
  • Una mujer de 98 años es dada de alta tras sufrir la Covid-19.
  • Nuevos infectados en Cataluña, Madrid, Extremadura y Euskadi. Ya son 83 los casos.

2 de marzo 

  • Nuevos casos en Portugal, Andorra, Indonesia, Marruecos, Senegal, Arabia Saudita y Jordania. 
  • Se detectan nuevos casos en Madrid, Cantabria, Cataluña, Extremadura, País Vasco, Castilla la Mancha y Castilla y León. Ya son 124 infectados.
  • En Navarra, una mujer es internada en la UCI por coronavirus. Con él son ya 125 las personas diagnosticadas en España.
  • El ciudadano sevillano tratado con un tratamiento experimental contra el VIH es dado de alta.
  • El Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) informa de la rápida propagación del virus y su gran impacto en la salud pública con resultados fatales en grupos de riesgo. El informe recomienda no celebrar actos masivos. 
  • A España siguen llegando vuelos procedentes de China e Italia sin control sanitario de pasajeros.  

3 de marzo

  • En el mundo: 90.937 infectados, 3.117 fallecidos y 48.054 altas.
  • Primeros casos en Ucrania, Argentina y Chile. 
  • La Consejería de Sanidad de la Generalitat Valenciana confirma la muerte por Covid-19 de un hombre de 69 años, infectado durante un reciente viaje a Nepal. La muerte se produjo el 13 de febrero. El positivo se ha obtenido postmortem. España registra 169 casos activos.
  • El Ministerio de Sanidad aconseja suspender los seminarios y congresos médicos. 

4 de marzo

  • En el mundo: 93.160 infectados, 3.198 fallecidos y 50.690 altas.
  • En España: 194 infectados y 2 fallecidos 
  • Primeros casos en Eslovenia, Hungría y Polonia.
  • Fallece un hombre de 82 años por neumonía en Euskadi. El fallecido cuenta con enfermedades crónicas y da positivo en coronavirus

5 de marzo

  • En el mundo: 95.425 infectados, 3.286 fallecidos y 53.399 altas.
  • Primer caso en Sudáfrica, un ciudadano que había viajado a Italia con su mujer, quien no ha sido diagnosticada con coronavirus.
  • Tercera muerte por coronavirus en España. Se trata de una mujer de 99 años con patologías previas.
  • El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, anuncia la cifra oficial de 234 infectados en España.

6 de marzo 

  • En el mundo: 98.387 infectados, 3.383 fallecidos y 55.444 altas.
  • En España: 365 infectados y 8 fallecidos
  • Nuevos casos en Colombia, Perú, Camerún, Vaticano y Eslovaquia.
  • La comisaria de Salud de la UE, Stella Kyriakides, remite un informe donde solicita garantizar la capacidad hospitalaria y la disponibilidad de equipos de protección para la población vulnerable. 
  • El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) reclama que los Estados miembros activen los mecanismos de alarma nacional y planes para asegurar la contención y mitigación con medidas sanitarias, especialmente la disponibilidad de equipamiento para los trabajadores sanitarios y de camas hospitalarias. También recomienda garantizar que la población sepa que la Covid-19 puede afectar gravemente a la sociedad.

7 de marzo 

  • En España: 430 infectados, 10 fallecidos y 30 altas.
  • Italia prohíbe las entradas y salidas de Lombardía y otras 11 provincias. Son 16 millones de personas sometidas a restricción.
  • Nuevos casos en Paraguay y Maldivas.

8 de marzo 

  • En España: 600 contagios y 17 fallecidos
  • Nuevos casos en Bulgaria y Moldavia. 
  • Tras el diagnóstico masivo de 60 personas, la Guardia Civil aísla el municipio de Haro, en la Rioja.
  • Celebración sin restricciones de las manifestaciones previstas con asistencia de 120.000 personas según la Delegación del Gobierno en Madrid y de 50.000 personas en Barcelona, según la Guardia Urbana. Resultan contagiadas las ministras Irene Montero, Carolina Darias y Carmen Calvo. También resultan contagiadas Begoña Gómez, esposa de Pedro Sánchez, y la madre y el suegro del presidente.

9 de marzo 

  • En el mundo: 110.044 infectados, 3.825 fallecidos y 62.053 altas.
  • En España: 999 infectados y 25 fallecidos.
  • Giuseppe Conte, primer ministro de Italia, anuncia el aislamiento internacional del país.
  • La Comunidad de Madrid ordena la suspensión de las actividades educativas en todos sus niveles. 

10 de marzo

  • En el mundo: 114.457 infectados, 4.026 fallecidos y 64.026 altas.
  • La Generalitat de Valencia suspende las Fallas. El impacto de esta medida se valora en más de 500 millones de euros.
  • El ministro de Sanidad suspende las procesiones de Semana Santa y anuncia la cancelación de todos los viajes del Imserso y cualquier vuelo o barco directo entre España e Italia, así como la anulación de eventos de más de 1.000 personas en La Rioja, Madrid y Vitoria. Para eventos menores, el aforo se reduce a un tercio.
  • España es ya el quinto país del mundo en número de infectados, con un total de 1.646 casos. Han pasado 40 días del primer caso de coronavirus en Italia y 39 días en el caso de España. En dicho periodo han aterrizado 4.000 vuelos sin control sanitario (100 diarios).

                          11 de marzo 

                          • En España:  2.174 infectados, 49 fallecidos y 138 altas
                          • La OMS eleva al máximo la alerta al calificar los contagios como pandemia.
                          • Italia ordena cerrar todas las tiendas del país, a excepción de farmacias y venta de alimentos.
                          • Dinamarca cierra todos sus centros educativos. 

                          12 de marzo

                          • En el mundo: 126.392 infectados, 4.639 fallecidos y 68.288 altas.
                          • En España: 2.950 infectados, 84 fallecidos y 189 altas.
                          • Emmanuel Macron, presidente de Francia, anuncia que a partir del lunes 16 de marzo se suspenden las actividades en guarderías, escuelas y universidades de todo el país. 
                          • Se anuncia el cierre de todos los centros educativos de España a partir del lunes 16 de marzo.

                          13 de marzo 

                          • En el mundo: 128.343 infectados, 4.720 fallecidos y 68.324 altas
                          • En España: 4.209 infectados, 120 fallecidos y 189 altas
                          • El Gobierno anuncia para el día siguiente el estado de alarma, lo que provoca miles de desplazamientos por toda España antes de su entrada en vigor.

                          14 de marzo 

                          • La Secretaria de Educación Pública (SEP) de México anuncia la suspensión de clases en todos los niveles educativos. 
                          • Nuevos casos en Ruanda, Namibia, Mauritania, Guinea Ecuatorial y SeychellesTras siete horas reunido con el Consejo de Ministros, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anuncia hoy las medidas dispuestas durante el estado de Alarma. 
                          • Las autoridades chinas afirman haber encontrado el paciente cero infectado con SARS-CoV-2. Se trata de un hombre de 55 años, residente en la provincia de Hubei, que se contagió el 17 de noviembre, mucho antes de darse a conocer la enfermedad.Tras el cierre de bares y establecimientos de ocio, el alcalde de Madrid ha tomado la decisión de cerrar todos los parques y jardines.
                          • El Ayuntamiento de Sevilla anuncia la cancelación de la Semana Santa. 
                          • Ante el desplazamiento masivo de turistas procedentes de las zonas de transmisión comunitaria hacia las costas de levante y el sur de España, Granada y Málaga deciden clausurar las playas.
                          • José Antonio Nieto, jefe de Prevención de Riesgos Laborales de la Policía Nacional, quien en enero había solicitado guantes y mascarillas, es destituido.

                          15 de marzo 

                          • En España: 288 fallecidos.
                          • Sevilla cancela la Feria de Abril.

                          16 de marzo 

                          • En el mundo: 169.387 infectados, 6.513 fallecidos y 77.257 altas.
                          • En España: 9.191 infectados, 309 fallecidos y 530 altas. 
                          • La OMS advierte que pacientes que han dejado de experimentar los síntomas de la enfermedad pueden seguir contagiando durante dos semanas.
                          • El Ayuntamiento de Madrid anuncia la habilitación de IFEMA para acoger a aquellas personas sin hogar que no presenten síntomas de coronavirus. Recibirán las comidas y atenciones necesarias durante las 24 horas.
                          • El gobierno de la Comunidad de Madrid anuncia un protocolo para que los niños escolarizados provenientes de familias con la renta mínima de inserción puedan recoger su comida en los locales de Telepizza.
                          • El ministerio de Exteriores advierte a los turistas españoles en otros países que regresen cuanto antes.

                          17 de marzo

                          • En el mundo: 182.413 infectados, 7.154 fallecidos y 79.433 altas.
                          • En España: 11.279 infectados, 509 fallecidos y 1.028 altas.
                          • El Diario del Pueblo, periódico del Partido Comunista de China, informa vía EFE que la Academia Militar de Investigación Médica, afiliada a Ejército Popular de Liberación de China, ha desarrollado de manera exitosa una vacuna contra el coronavirus. 
                          • Angela Merkel anuncia que la Unión Europea ha acordado cerrar sus fronteras durante 30 días con el fin de detener la expansión del coronavirus. Sin embargo, los habitantes de los 27 países europeos pueden seguir viajando entre esas naciones, con restricciones.
                          • Los libreros de Barcelona deciden suspender Sant Jordi.
                          • El Consejo de Ministros anuncia la prórroga durante un año de la de todos los DNI que hayan caducado después de que se declarara el estado de alarma el 14 de marzo.
                          • Se anuncia que las fechas previstas para la EVAU se aplazan hasta una fecha por determinar.
                          • El presidente del gobierno anuncia la movilización de 200.000 millones de euros para paliar los efectos económicos causados por la cuarentena.

                          18 de marzo

                          • En el mundo: 199.268 infectados, 7.994 fallecidos y 82.786 altas.
                          • En España: 13.716 infectados, 598 fallecidos y 1.081 altas.

                          19 de marzo

                          • En el mundo: 229.289 infectados, 9.325 fallecidos y 84.557 altas.
                          • En España: 17.141 infectados, 769 fallecidos y 1.107 altas.

                          20 de marzo

                          • En el mundo: 244.523 infectados, 10.031 fallecidos y 86.032 altas.
                          • En España: 18.077 infectados, 814 fallecidos y 1.266 altas.

                          21 de marzo

                          • En España: 24.926 infectados y 1.326 fallecidos
                          • Comparecencia del Presidente del Gobierno quien, al borde del llanto, no anuncia una sola medida y suelta frases como "somos el tiempo que respiramos", "los delitos han bajado un 50%" o "somos el quinto país del mundo con más tráfico de Internet".

                          23 de marzo

                          • En el mundo: 341.722 infectados, 14.765 fallecidos y 98.869 altas
                          • En España: 33.089 infectados, 2.182 fallecidos y 3.355 altas.
                          • Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido, ordena el confinamiento obligatorio en UK
                          • La empresa responsable del Palacio de Hielo cede sus instalaciones para que puedan trasladarse los cadáveres por la Covid-19 a la espera de su enterramiento o incineración.

                          24 de marzo

                          • En el mundo: 387.382 infectados, 16.764 fallecidos y 101.987 altas
                          • En España: 39.673 infectados y 2.696 fallecidos: 514 muertos en 24 horas.
                          • Japón retrasa los JJOO a 2021

                          25 de marzo

                          • En el mundo: 423-760 infectados, 18.923 fallecidos y 108.629 altas
                          • En España: 42.058 infectados, 2.991 fallecidos y 3.794 altas.
                          • Con 321 votos a favor, ninguno en contra y 28 abstenciones, el Congreso aprueba la prórroga del estado de alarma hasta el 11 de abril.

                          ...


                          11 de junio

                          • En el mundo: 7.273.958 infectados, 413.372 fallecidos.
                          • En España: 242.707 infectados, 27.136 fallecidos.